pizarra mágica

Cuando era pequeño tenía una pizarra de arena. Tenía dos ruedas para manejar la dirección de tu dibujo. Arriba/abajo, izquierda/derecha. Si movías con brío todo se borraba, y vuelta a empezar. En la vida es un poco igual, cuando se mueve todo a veces tienes que empezar de cero. Lo bueno es que tienes más libertad para dibujar… y a veces puedes salirte por la tangente.

Por Román Reyes