«Unatres» Un planeta a este lado de la diagonal

¿Y si nos lanzamos? ¿Y si nos mojamos? ¿Y si saltas? ¿Saltas conmigo?

Imagina: Nos acabamos de subir a un globo que sube muy poquito a poco. Tiene el espacio, el color, el olor que tu quieres. Ahora das al play. Suena una canción. Por ejemplo, esta:


Suave. La temperatura es perfecta y el cielo es una mezcla de magia provocada por la tormenta que acaba de pasar. Dejando una cortina suspendida de agua que reflecta a lo lejos la luz difusa, siendo reflejada cada vez más y más cálida. Acariciando todo.

roman-reyes_aesteladodeladiagonalTus manos se sujetan a unas cuerdas que hoy responden con tacto de seda. Como si fuera un acto circense, con la seguridad de ver llegar la mano de tu compañero/a, que te agarra. Le miras y es esa persona. Sientes otras miradas, todas sonrientes. Son aquella gente maravillosa que conocerás. Todo tu yo viaja en ese globo. Y hoy están todas tus partes aquí contigo. No hay pelea. El único ruido que acontece es el del aire que desplazas, susurrándote que esto existe porque te recorre igual que caricia por piel.

Asciendes. Mientras todo se hace más pequeño tú creces por dentro. Sientes que todo el paisaje te va cabiendo poco a poco en tus pulmones, porque ahora sabes que el gran paisaje eres tú mismo. Todos esos colores y esas reflexiones, todo lo bello que eres capaz de imaginar. Y viendo todo lo grande que tienes dentro te das cuenta de tu gran poder. Poder de ser consciente. Por poder elegir. poder verlo, y más aún, poder hacerlo. Elegimos subir mientras una capa transparente nos rodea con suavidad convirtiendo nuestro globo en una bombilla flotante que nos protege de la temperatura cuando ya divisamos la curvatura terrestre.

La bombilla empieza a abandonar su forma esférica. STOP. La música se ha parado si no lo ha hecho antes. La bombilla ahora es la que tengas más cercana mientras lees esto.

Has de saber, que si imaginaste conmigo este viaje parte de tu cerebro lo ha vivido como real. Pero, ¿y si te dijese que hay una versión incluso mejor que la que tú has vivido? Esa es fantástica, sin duda. La mente no tiene límites. Pero piensa. Si no te lanzaste a imaginar nunca hubiera existido ese globo que se convertía, ese que casi podías tocar.

¿Y si nos lanzamos a tocar nuestros sueños? ¿Y si nos llenamos de ese todo que imaginamos y lo damos para construir el presente que queremos?

Piensa que lo más triste es lo que te pierdes por no haberte lanzado, sobretodo porque no eres consciente de lo que supone. Ni si quiera imaginando puedes conocer la exactitud de sus actos. Yo prefiero saberlos. Vamos a lanzarnos.

Sólo existen dos mundos, el del valiente y el del inmóvil. A este lado de la diagonal cada segundo, cada inhalación, estamos al borde de la mejor decisión que podemos tomar ahora: lanzarnos. Remar. Dar un paso en la dirección de lo que soñamos.

Lo haremos como en la infancia, pero sin duda.

Para saltar saltaremos el paso de la duda: – Una, TRES!!!!!!!!!

Román Reyes

(PD: Si te mojas estarás a este lado de la diagonal. En el otro, sí, muy estable, pero prepárate para limpiarte la tierra cada poco.)

#unatres