Hay nubes en el suelo. Y sin embargo, si no nos movemos. Si no hacemos que suceda, nunca podremos verlas. Hay muchas posibilidades. Por eso…
Tagged las horas capicúas
Soy millonario
Soy millonario. Ser rico es encontrar gente con la que te entiendes tan sólo cruzando mirada. Por eso sé que aunque los números de mi…
Los niños no lloran
Las personas sensibles deberían dominar el mundo. Porque abrirse a toda posibilidad, ser maleable, es mucho más natural que hacerse de piedra. Esta, con el…
Bruma
Hay palabras varadas en playas que esconden miles de fotos nunca reveladas. Como secretos reflejados en charcos de miradas no repetidas, de abrazos acompasados. De…
Tocar la luz
Estábamos absortos, plenos. Sintiendo. Hay universos que se llenan en el pecho, y esos pasan cuando miras, cuando miro. Esos momentos en los que todo…
Ahora
Ahora, en la futilidad del momento. Perfectamente colocado. Perfectamente inconexo, desordenado. En este orden que se llama «ahora». Con la perfección de lo que no…
Por hablar
Tenemos tanto de qué hablar. Y sin embargo estamos callados, porque no conectamos con lo que realmente necesitamos. Porque no nos escuchamos. Porque somos sordos…
Dos torres
Dos torres. Una estaba dispuesta a encontrarse con la otra, pues la prolongación de ambas estaba destinada a juntarse por colocación natural. La otra, sin…
Nos perdimos Marte
Una noche de verano, durmiendo lejos, algo helados. Planes troncados por egos futuros. Frutos de cosecha pasada. Rancios, enojos. No hay por qué para no…
La estrella apagada
Había un mundo donde sólo existían dos tipos de realidades, dos tipos de Soles: los activos y los apagados. Los primeros lucían poderosos y podían…